Todo este motor para devastar tu inconsciente

En la época de la Selección de Passarella se hizo muy famosa una anécdota de Guillermo. Una muy especial que tuvo que contar ante la insistencia verdaderamente insostenible de Claudio Husaín. Sí, digo bien. Tuvo, porque el ex volante central estaba empecinado en que alguna vez los mellizos se aprovecharon de sus parecidos. Y Guille no pudo escaparle a esa cuestión, sobre todo en aquellas noches de larga concentración en los Panamericano de Mar del Plata '95. "Dale, contate alguna, Guille. Estoy seguro de que una con tu hermano habrás hecho...", casi que rogaba el Turco, dando por descontado que esa fama de pícaro que ya ostentaba Guillermo dentro de la cancha también se trasladaba a la vida cotidiana. Husaín al final se llevó lo que quería. Fue en uno de los ratos libres, en la Villa Olímpica, que el Melli tuvo que apelar a una historia ajena para salir del paso. Y, en este caso, la ficción superó la realidad...
La instaló en una peluquería. Picardías de juventud, que se le dicen. "Yo entré primero - comenzó el relato ante un atento e interesado Claudio - y le dije al peluquero que, por la textura de mi pelo, me tenía que cortar como yo le decía para que me quedara bien: 'De este lado, cortame con navaja y del otro dejámelo largo como está', fueron mis indicaciones. El tipo se sorprendió:
- ¿Y por qué así?
- Porque si me tocás el costado, se me cae el pelo.
- Ah, bueno.
- Mirá que se me cae en serio, eh, no me toques, eh.
- Está bien, como digas.
Pero el peluquero no me cortó tal cual le había dicho. Desconfiado, hizo lo que quiso porque creyó que lo estaba jodiendo y yo lo dejé. Cuando terminó, entonces le pregunté:
- ¿Seguro que lo hiciste bien?
- Quedate tranquilo.
Salí y con Gustavo, que me esperaba en la esquina, dejamos pasar unos diez minutos. Y ahí entró él, que tenía el pelo bien cortito, para hacer el reclamo a los gritos en la peluquería: '¡¿No te dije que me cortaras como te había dicho?! ¡Mirá cómo me quedó ahora! ¡Ya se me empezó a caer!'. El tipo, te imaginarás, no salía de su asombro. No entendía nada. Y se cansó de pedirle disculpas a Gustavo, je".
Estallaron las carcajadas en la habitación de la Villa Marista. El Turco no paraba de reírse y en el fondo se regocijaba por haber confirmado sus sospechas. "¿Viste? Sabía que tenías una...", le repetía a Guille, quien al rato empezó a preocuparse por la emoción de su compañero. "Ahora, en la cena, se la vamos a contar a los chicos". Ahí, al Melli no le quedó otra que blanquear su nueva travesura...
- No, Turco, mirá... En realidad, es mentira. Eso nunca nos pasó a nosotros. Te conté una historia que escuché de otros mellizos.
- No, no, ja, ja... Ahora no te querés hacer cargo.
- En serio, Turco. Ésto fue en una peluquería de Azul. Es conocida.
- Yo nunca la escuché. Te querés borrar, Guille. Pero no vas a zafar de contarla.
Efectivamente Husaín nunca le creyó al mellizo que se había apropiado de una historia ajena. Y Guillermo tampoco zafó de tener que contarla una y otra vez. Sobre todo cuando Passarella preguntó en la cena qué había dicho el siete bravo para hacer reír tanto al plantel. De hecho, el Kaiser todavía sigue recordando esa risueña situación y le adjudica la autoría intelectual al mellizo. Hazte la fama...

Cuánta verdad, cuánta mentira y cuántas palabras

Tiempo atrás se conoció esta entrevista de Nicolás Peña para El Equipo - Deportea Online donde el Mellizo, relajado como es su costumbre, contesta, desmitifica y quita dramatismo a determinadas cuestiones sobre su exitoso paso por Boca Juniors. A continuación transcribo un texto que deja interesantes perlitas.

La leyenda del 7 bravo

Guillermo Barros Schelotto, ídolo de Boca y ahora entrenador de Lanús, cuenta historias frente a River en una entrevista con El Equipo. "Ese señor, no sé cómo se llama, me está insultando", la referencia a Hernán Díaz y las eternas polémicas: "Capaz son comentarios que tirás en el momento y pasan, pero no recuerdo", dice, entre risas.

Se acerca el “Superclásico” y Guillermo Barros Schelotto, exjugador y uno de los máximos ídolos de Boca, compartió con El Equipo algunas de sus vivencias en distintas ediciones del partido de fútbol más importante de la Argentina. Entre sus declaraciones negó ser el responsable de las expulsiones sufridas por Sambueza y Hernán Díaz en el enfrentamiento de Copa Libertadores de 2004, partido que, al igual que el próximo domingo, se jugará en el Monumental sólo con público local.

-Alguna vez hiciste echar a Hernán Díaz.

-No. Esas son circunstancias del juego que se van exagerando y quedan mucho más agrandadas por el triunfo final que por lo que realmente pasó en el campo de juego.

- ¿Cómo fue la situación?

-Yo lo venía corriendo a Rojas, él pisa la pelota, se cae, se rompe el ligamento cruzado de la rodilla y no puede seguir. Todo el mundo pide el cambio pero River ya había hecho los tres permitidos. Como pareció que le hice falta, cuando en realidad yo no lo había tocado, Sambueza le recrimina al línea que Rojas se lesionó por mí culpa. Me imagino que le habrá dicho algo de más y el juez decidió expulsarlo.

-Se cree que vos le dijiste a Sambueza: “Boludo te expulsó” (en referencia a Baldassi, árbitro del encuentro).

-No, yo no le dije nada.

-¿Y lo de “ese señor que no sé cómo se llama me está insultando”? (Barros Schelotto habría dicho esta frase en referencia a Hernán Díaz, ayudante de campo del técnico de River, lo que generó la expulsión).

-Había alguien atrás que me estaba insultando cada vez que iba a tirar un córner o cada vez que la jugada era por esa zona. Yo sabía que no era Hernán Díaz, era otro ayudante. Nosotros necesitábamos que pase el tiempo porque River nos estaba superando, ya había marcado un gol y habíamos sacado una diferencia en "La Bombonera" de un sólo tanto (el global era de 1 a 1), además de que teníamos muchos juveniles, estaba Tevez, Cángele, Pablo Álvarez, Ledesma, Calvo, Burdisso que no era tan joven pero no creo que en ese momento tuviera más de 24 años y teníamos un jugador menos porque lo habían expulsado a Fabián Vargas. Necesitábamos que pasen los minutos y encontrar un poco de tranquilidad porque River se venía. Eso sólo pasó.

-¿Pero no lo ninguneaste a Hernán Díaz?

-No, incluso a él lo expulsaron cuando pasó la lesión de Rojas, que expulsan a Sambueza.

-Se dice que es todo en la misma jugada.

-No, lo que pasa es que a través del tiempo se van agrandando todas las cosas, más que nada por el resultado final, dónde nosotros resultamos ganadores.

-En 2005, en la Bombonera, Boca le gana a River 2 a 1. A vos te reemplazan, vas al banco y cerca del final el “Chino” Benítez da la orden de esconde las pelotas. Astrada pregunta: “¿Dónde están las pelotas?”. Vos le respondés “vayan a buscarlas al arco de Constanzo".

-No me acuerdo, realmente (sonrisa). A veces uno en la pelea… Vos estás contando todas a favor, también debe haber habido alguna en contra, pero no me acuerdo de esa situación. Capaz son comentarios que tirás en el momento y pasan, no siguen. Igualmente, yo creo que muchas veces se me dio una discusión dialéctica, pero el recuerdo mayor que tengo no es de lo que pasaba en ellas, sino en lo futbolístico.

-¿Qué pensás de la salida de Román de Boca?

-Y… Ya se venía hablando. Tenía algunas diferencias con la dirigencia, uno sabía y leía. Yo no estaba metido en el club. Pero bueno, no sé si fue una decisión del club o de Riquelme. Todos los ciclos tienen un final y éste no fue la excepción. También un poco por la edad de Román uno veía que el ciclo se iba terminando porque es inevitable, nos pasa a todos, en algún momento tenés que dejar de jugar.

-¿Era Riquelme una persona conflictiva? En algún momento Julio Cáceres dijo que Palermo era un líder positivo y Riquelme uno negativo a la hora de entrenar y convivir.

-Yo conviví con él y no tengo nada para decir. Yo cumplía mi función de jugador de Boca, hacía mi entrenamiento, veía que todos tiraban para el mismo lado y sé que después que a mí me tocó irme de Boca hubo algunas relaciones difíciles entre compañeros, no sólo de Riquelme, sino de otros jugadores del plantel, pero yo no formaba parte de Boca y no estaba ahí. Lo que diga la gente el periodismo uno lo puede escuchar y leer pero no formar una opinión ni formar parte en eso de lo que se está hablando. Yo no tengo nada que decir al respecto.

-En sus etapas anteriores, Bianchi hacía rendir a los futbolistas que dirigía en un nivel superior al que habían jugado siempre: ¿Te parece que era por lo motivacional realmente?

-No, me parece que era porque siempre sus indicaciones eran simples, se entendían, no era complicado y resolvía muchas cosas con la simpleza que tiene para dirigir.

-¿Te sorprendió que vuelva a Boca?

-No, quizás me sorprendió su salida, que no consiga resultados, pero bueno, son circunstancias que le tocan vivir a cualquier entrenador por un montón de factores, desde el mal momento que está viviendo alguna individualidad, la mala elección del técnico en determinado momento para elegir a tal jugador y errarle, equivocarse, sucede, es normal. Lo que pasa es que uno, teniendo en cuenta a Bianchi, pensaba que iba a estar más cerca del título que lejos, pero bueno, le tocó este año y medio duro y lamentablemente, para quienes lo conocemos y tenemos afecto por él, se tuvo que ir

-¿Sentís que cambió el fútbol o cambió él?

-Creo que el fútbol evoluciona, cambia, el entrenador también va cambiando y va tomando algunas decisiones donde deba cambiar con respecto al pasado. Pero me parece que no le salieron las cosas y no hay que buscar tanta vuelta, nada más, como a otros técnicos tampoco en otros equipos les han salido, a él no le tocó en ésta etapa de Boca que funcionen de manera brillante, a diferencia de lo que le había sucedido sus dos etapas anteriores.

-O en Vélez…

- Sí, en Vélez también los había logrado. No es que fue solamente un momento sino que obtuvo un montón de títulos. Estamos hablando de un técnico que creo que es de los mejores que tuvo el fútbol argentino.

-¿Eso es lo que sorprende igual, no?

- Sí, sorprendió que en el último año no haya ganado, pero son momentos que les tocan a todos los entrenadores y las perspectivas que uno tenía cuando él volvía a Boca eran distintas a lo que finalmente pasó. Pero bueno, a veces sucede.

-¿Puede ser que los jugadores no haya interpretado su mensaje como lo interpretaban ustedes?

- No, quizás no estaban pasando su mejor momento los jugadores, por distintas circunstancias, pero a mí me parece que en el fondo es el mismo técnico que tuvimos nosotros y que tuvieron los jugadores de Vélez en su momento y ahora no le salieron las cosas, nada más.

-¿Qué pensás de los rumores que afirman que los jugadores le hicieron la cama?

-¡No! Es imposible.

-Alguna vez también se te involucró a vos en el torneo que pierde Boca en el Apertura 2006 con una situación similar.

- No, imaginate que nos ganó Estudiantes, menos. No, es imposible. No, para nada.

-El “Chelo” Delgado contó hace unas semanas que en la Intercontinental del 2000, Bianchi te dijo llorando que te quedabas afuera del once titular contra Real Madrid. ¿Fue así?

-No, yo ya me daba cuenta que iba a jugar Delgado por los entrenamientos. Después Carlos me invitó a hablar en privado y me dijo que a él le parecía lo mejor para el equipo poner a Delgado porque tampoco me veía bien a mí, yo había tenido una lesión y bueno él lo veía mejor a Delgado. Estuvimos hablando como una hora y media, un tiempo largo, pero la realidad fue esa. Obviamente que en el momento no me gustó, pero entendí que él era el técnico, él era quien decidía y estaba bien. Me tocó jugar creo que cinco o diez minutos y tuve la posibilidad después de tener la revancha y de jugar con Bayern Münich y con el Milan, pero no me queda ningún rencor, en contra de la decisión de Bianchi.

-Existió realmente el hecho de que Bianchi se puso a llorar?

-No, para nada.

Y me gusta el rock, el maldito rock!

Estamos en presencia del partido número 153 de Guillermo Barros Schelotto al frente de la dirección técnica del primer equipo del Club Lanús y nos encontramos nuevamente en una instancia decisiva. Esta vez por la Copa Argentina edición 2015 en un duelo siempre complicado versus Vélez Sársfield. No sólo por la naturaleza intrínseca que supone jugar contra este rival si no también por los condimentos extra que devienen en la propia historia del Mellizo jugando para Gimnasia o Boca. Y por qué no también agravado por el cuerpo técnico rival comandado por Miguel Ángel Russo e integrado por Guillermo Cinquetti, de quienes no es necesario emitir referencias.
Luego de una victoria que parecía consumada con la figura excluyente del Polaco Fritzler, el juez del partido, Beligoy, otorgó un polémico penal sobre Cubero a tres minutos del cierre, lo que posibilitó la definición medante una serie de remates desde el punto penal. En dicha instancia el Mono Monetti se erigió como gran artífice para así superar al equipo oriundo del barrio porteño de Liniers.
Otra vez Lanús volvió a sacar el pecho en una instancia crucial con un Guillermo a todo vapor, encendido, arriesgado, perspicaz, pero sobre todo líder (y también expulsado, claro). Liderazgo que por algunas veredas no abunda sobre todo cuando hay que sacar a relucir la chapa que alguna vez brilló y hoy luce un tanto oxidada.
El entrenador granate está en una nueva semifinal de Copa habiendo ya ganado la Sudamericana y obteniendo un subcampeonato doméstico. El Club Lanús está nuevamente a punto caramelo de sumar una nueva estrella.
¿Cómo se festeja ésto, se preguntan? Así, con barrio, fútbol y rock, "el maldito rock, siempre me lleva al diablo, no tengo religión!"



Tu alma es otra cosa, tu alma es la que te mueve

"Existe una afinidad con la gente porque hace mucho que estoy en el club y siempre dejé todo. Esperemos que si algún día tengo una racha negativa y erro muchos goles, no me insulten" le había dicho Guillermo Barros Schelotto a La Nación en la celebración de la Copa Libertadores del año 2001.
En la Copa del 2004 el romance del Melli con la hinchada de Boca estuvo muy lejos de perder fuerza por aquellos tiempos. La tribuna xeneize mostró un respaldo conmovedor para su racha de goles ausentes y penales fallidos, pero aún así, el Mellizo se debía una actuación que lo reivindicara con ese orgullo innato que históricamente lo caracterizó. Y la revancha no pudo ser mejor para el delantero, que festejó por partida doble: desde los 12 pasos, terminando con una serie de dos penales errados en el torneo Clausura (frente a Gimnasia y Esgrima La Plata y contra Vélez), y con el segundo tanto de Boca, que sirvió para asegurar el triunfo ante Colo Colo.
Guillermo le dedica el gol a la gente por el eterno apoyo.
"El próximo penal lo va a patear Guillermo", había dicho Carlos Bianchi el domingo anterior, un rato después de que Peratta, el arquero de Vélez en aquel entonces, frustró el intento de Guille. El desquite llegó bien rápido, como para que la polémica sobre quién debía ser el encargado de la ejecución no levante demasiado vuelo.
"Estoy contento por el triunfo de Boca y por mi actuación. Me emocionó el apoyo de la gente en los últimos partidos y por eso les dediqué el penal a ellos. Lo pateé yo porque estaba confiado, pero la verdad es que no soñaba con hacer dos goles y romper la racha negativa en este partido", reconoció Guillermo.
El grito de la gente, que pedía que el Mellizo fuese el encargado de transformar en gol el penal, por la mano del defensor chileno Henríquez, brotó espontáneo. Guillermo tomó el balón, le pegó algo mordido, al medio del arco, y puso el 1-0 para el local. A nadie le importó la calidad de la ejecución; la ovación bajó más fuerte que nunca. "A ustedes. Gracias.", dedicó el gol convertido señalando a la gente.
"Me sentí un poco molesto durante el partido porque tenía conjuntivitis en el ojo derecho y, encima, me pegaron una patada en esa zona. El triunfo de Boca fue lógico porque jugamos mejor. Esta vez pudimos hacer la diferencia rápido", comentó el siete bravo, que con esos dos tantos había llegado a los 99 en su carrera y terminaba con una sequía que duró 1094 minutos. El último festejo del delantero había sido el 22 de agosto de 2003, en la victoria sobre Rosario Central, por el torneo Apertura; en esa ocasión, Boca se impuso por 4-0 y el Mellizo también había anotado dos goles.
Por si fuera poco, el horno no estaba para bollos. El tanto de penal de Guillermo Barros Schelotto, a los 18 minutos de la etapa inicial, quebró la sequía que llevaban los delanteros de Boca, que había alcanzado los 809 minutos. El último gol de un atacante xeneize había sido de Roberto Colautti, frente a Independiente, en el Pentagonal de Grandes, en Salta.
El mismísimo Guillermo cuenta el por qué de su sentido festejo. Gracias a vos, Guille.


Redondos ojos negros que me ciegan de su tristeza

Guillermo siempre fue (hazte la fama...) un "jugador difícil" por cómo embarulla los partidos con sus protestas y pone a la gente en contra del árbitro, por sus ademanes de fastidios con gestos cuasi gremialistas o por diversas simulaciones que pueden llegar a comprar los jueces. Sin embargo una característica que siempre tuvo el Melli es el diálogo permanente y respetuoso con las autoridades en el campo de juego, sin cruzar la frontera de las palabras prohibidas. De hecho, en su frondosa carrera en Boca vio la roja solamente dos veces.
Guille festeja el gol a Cerro Porteño.
Ocurrió después de un partido de Boca contra Cerro porteño un 29 de septiembre de 2005, en Salta, donde el equipo de Alfio Basile goleó 5-1 y se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana. En la previa de ese partido Guille arrancó en el banco y, mientras hacían los movimientos pre-competitivos, el siete bravo tuvo un cruce con el juez de línea Claudio Rossi, que esa noche era cuarto árbitro, y hablaron de fútbol, del arbitraje, de la vida... Nada de berretines. Se podría decir anti-berretines. Y ahí se enteró de que el asistente había sido una vez más papá y que su hijo, Ignacio, había nacido con Sindrome de Down. "Un rato después, cuando Guillermo estaba haciendo el calentamiento para entrar, me miró y me dijo: 'Ahora entro, hago un gol y se lo dedico a tu hijo'", recuerda el propio Rossi. Y así fue... El ídolo resolvió con un gol un partido que se había complicado y allanó el camino a la clasificación. En el medio de los festejos, donde se mezclaba la alegría de la clasificación con el desahogo por los pocos minutos que le daba el Coco, se acordó de la deuda y, cuando pasó cerca de Rossi, cumplió: "Ésto es para Ignacio".
Tremendo gesto de humanidad, espontáneo, que de no ser por el agradecimiento público del juez asistente moría en la intimidad, no pasó inadvertido por la Escuela de Árbitros. La entidad inmediatamente agradeció mediante una carta dirigida a Boca Juniors que el mismo Guillermo enmarcó y colgó en su casa de City Bell.

Sr. Pedro Pompilio
De nuestra mayor consideración:
Nos dirigimos a usted con el fin de, por su intermedio, hacerle llegar a Guillermo Barros Schelotto, jugador de su entidad, nuestras más sinceras felicitaciones por la actitud que tuvo con nuestro afiliado Claudio Rossi.
Lo ocurrido, de amplio dominio público, tuvo lugar en la ocasión del partido disputado entre la entidad que Ud. preside y Cerro Porteño, jugado en la ciudad de Salta.
La dedicatoria del gol convertido por "El Melli" hacia el mencionado Rossi, quien pasaba por un delicado momento personal, no hace más que resaltar su hombría de bien y ha sido recibida con enorme agrado por la familia arbitral.
Sin otro particular, solicitándole que le haga llegar una copia de la presente a Guillermo, lo saluda atentamente...
Jorge Ferro
Secretario General

A continuación, el gol de aquella noche copera:


Un tiempo fuera de casa

El 8 de julio de 2015 era una fecha marcada en el calendario como "Despedida de Sebastián Battaglia", organizada por la empresa que conduce Guillermo Marín. En este sentido, tiempo atrás le pregunté al Mellizo si iba a poder asistir al evento y me contestó que dependía del partido a disputarse por Copa Argentina ya que, de superponerse, iba a ser imposible su concurrencia.
Sobraban las ganas de ver a Guillermo Barros Schelotto nuevamente vestido de jugador en el césped de La Bombonera, de verlo inclinarse levemente alzando su brazo izquierdo para levantar un centro con movimiento corto de su pierna derecha pero preciso, aunque el paso del tiempo quizás mine su talento. Nos desbocaba la posibilidad de auto engañarnos evocando las viejas noches de Copa con un Mellizo indescifrable en sus gambetas y berretines. Y, como si ésto fuera poco, dejarnos embelesar por la presencia de todas las figuras que hicieron que Boca deje de ser grande para convertirse en inalcanzable.
Finalmente se postergó el compromiso que Lanús debía jugar por el certámen aludido y el mejor extremo de la historia Xeneize iba a dar el presente junto a su hermano Gustavo para disfrutar de una inolvidable noche para Battaglia, el homenajeado, los corazones de los hinchas y el Siete Bravo.
Antes de dar inicio a la fiesta, le preguntaron qué iba a sentir con la ovación que le iban a propinar los fieles presentes en el Templo de La Boca, a lo que respondió "Después te digo qué sentí. Ésta es mi casa".
El momento tan esperado llegó y, después de más de 8 años de haberse ido como jugador, los gritos de "Guilleeeermo, Guilleeeermo" volvieron a retumbar en todas las paredes de Brandsen 805. Acá las imágenes del momento y, por supuesto, una perlita de sus berretines junto al ex árbitro Angel Baldassi.


No se puede construir todo el sueño sin soñarlo

Apenas me levanto lo primero que pienso es que a las 14.30 hs. tengo que estar en La Bombonera. No juega Boca y, mejor dicho, tengo que estar en Casa Amarilla. Se hace la hora de partir hacia la cita y, acompañado de mis nervios, parto al destino señalado.
Me recibe la gente de seguridad y me anuncio para ser atendido por la persona que me debe recibir. "Tome asiento, aguarde", me dicen habiéndose sorprendido previamente por la persona a la que iba a entrevistar. Llegué a las 14.00, por si las moscas, y en la sala de espera de Casa Amarilla estuve dos horas entre nervios y ansiedad. No aburrimiento, ya que delante mío desfilaban varios jugadores hacia el gimnasio con zapatillas y ropa deportiva. Entre ellos, Diego Perotti, quien supongo no participaría del entrenamiento por cuestiones de conocimiento público y porque lo vi pasar en ojotas con medias. Una imagen vale más que mil palabras, dicen.
El Virrey posó para nosotros luego de la nota
Mientras tanto, el televisor de la sala donde me encontraba mostraba el accidente del avión que viajaba a Carmelo, Uruguay, y la renuncia intempestiva de Ramón Díaz. Se hicieron las 16 horas y la persona que esperaba se presenta, le explico qué vengo a hacer y me invita a esperar nuevamente. A los 5 minutos me dice "pase". Llegamos al pasillo previo a las canchas de Casa Amarilla y mientras dialogamos, veo a Erbes y Forlín haciendo humoradas, y a mi derecha aparece él: Carlos Bianchi.
Nos damos la mano, cumplo un sueño al hacerlo, y como me lo permiten mis nervios intento pedirle unos minutos para charlar. Estaba apurado ya que a esa misma hora comenzaba el segundo turno de entrenamiento. "Haga una cosa: quédese unos minutos acá. Los jugadores van a pasar por acá mismo rumbo al gimnasio, vuelvo y charlamos unos minutos" me indica el Virrey, tratándome de usted tal es su costumbre. 
Como bien me había adelantado, a los pocos minutos desfila el resto del plantel Xeneize que no había visto, inclusive Riquelme quien jocosamente pasa diciendo "eeh! Que se suspenda! Si no viene Ramón, no se juega" refiriéndose al Boca - River que se avecina en Cancún. "Venga, pase por acá", me dice Carlos.
Cierra la puerta de la sala a la que me llevó, la ventana que da a una de las canchas de entrenamiento y amablemente me pregunta "bueno... ¿de qué vamos a hablar?". Carlos Bianchi y yo, solos. 
En el '98 usted llegó a Boca y se encontró con Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo que recién llegaban al club. Hay una foto, polémica, que se decía en ese momento que usted les había dicho "uno u otro, los dos no". ¿Qué fue lo que pasó ese día?
Yo tenía dos delanteros nada más en esa época. Entonces a los dos les dije "ustedes van a jugar", así de simple. Era lo mejor que tenía en esos momentos, eran ellos que iban a comenzar jugando y que podían quedarse tranquilos porque los iba a apoyar y les iba a dar la confianza lógica.
En el año 1999 hay un partido que es recordado porque es una anécdota conocida con usted porque Guillermo, en las clásicas y reiteradas ocasiones en las que se va del partido, se fastidia, con ese gestito con la mano para atrás al ábritro, y usted decide sacarlo. ¿Qué le dijo usted al oído cuando salió de la cancha y Guillermo se sentó en el banco de suplentes?
[Se inclina, tomando la postura que tomó en aquel momento] Sacate todos los berretines que tenés en la cabeza [sonrisas]. Pero lo cómico no es lo que le dije yo. Lo cómico es que se sentó y a los cinco minutos vino, se me acercó, y me dijo "Carlos, ¿Qué quiere decir 'berretines?", éso es lo cómico [risas].
Guillermo mismo dice que, en este sentido, si hubiera protestado menos, habría jugado mejor. ¿Usted qué opina?
No [categórico]. Guillermo era así por éso. Las discusiones, vivir los partidos de la manera que los vivía... déjenlo como fue que así lo podemos disfrutar.
Y como es.
Aquella foto que dio polémica en el año 1998.
Como es, bueno sí, ya es demasiado... yo pienso que como es eh... [risas]. Manejaba mejor los tiempos como jugador que como técnico, me da la impresión. Se pone muy nervioso, se calienta demasiado.
El Boca - River de 2003 que se jugó en La Bombonera lo arrancamos perdiendo 2-0, y en un momento Guillermo se puso el equipo al hombro y marcó los dos goles agónicos que nos dan el empate. ¿Qué sensación le dejó ese partido de Guillermo, particularmente?
[Se cruza de piernas en el sillón] Lo que pasa es que uno siempre tiene... por la importancia, ¿no?. Yo tengo el partido de Paysandú. Creo que ese partido fue... Cuando un jugador se pone, digamos... es su día, porque todos tuvimos nuestro día, sea un arquero, sea un marcador lateral, sea un mediocampista, sea un delantero, cada uno de nosotros tuvimos nuestro día. Yo pienso que ese día fue el día de Guillermo, el de Paysandú, mucho más importante que el de River.
Usted en Paysandú, en el cuarto gol de Boca, hay una jugada en que Battaglia tira un pelotazo para arriba que le caía al central brasileño y usted le grita a Guillermo "andá Guille, andá Guille!"
Sí, yo estaba convencido de que le iba a errar. Era el instinto del nueve que fui. Yo sabía, estaba seguro de que tenía que arrancar antes para poder aprovechar la situación que iba a crearse a partir de que el defensor iba a terminar equivocándose.
Una vez el Pelado Moner, el antiguo central, dijo "Guillermo maneja muy bien los tres perfiles: el zurdo, el derecho y el oral". ¿Para usted es verdad?
No... el oral... cualquiera hablaba en al cancha, todos hablamos en la cancha de una manera o de otra. No, él tenía los dos perfiles que eran importantes, el derecho y el izquierdo que eran para hacer la diferencia que era lo que le aportaba él al equipo, toda su inventiva.
¿Qué recuerdo le dejó Guillermo como jugador, más que nada como persona, qué tiene que ver él con esos berretines, con lo que es afuera de la cancha?
Yo pienso que si él hubiera nacido unos veinte años antes habría sido un porteño tremendo porque tiene las cosas de los pibes de barrio, de los chicos que nos criamos en la calle pero en el buen sentido de la palabra. ¿Como decimos "chico de apartamento"?, también decimos chico de la calle pero en el buen sentido de la palabra, él era vivo, despierto, usaba la picardía en el buen sentido porque hay veces que hay algunos que "yo soy un vivo bárbaro y termino estafando a alguien", éso no es ser vivo. Él era, digamos, tenía mucha chispa, mucho ingenio.
Y calidad humana.
[Asiente] Éso aparte.
Muchísimas gracias por todo el tiempo que nos dedicó y desde La Schelotto le mandamos un saludo grande.
Un abrazo muy grande. Felicidades. Carlos.
Me trató como lo que es: un señor. Me fui de Casa Amarilla sabiendo que acababa de cumplir un sueño.




Encontrar un lugar y pudrirme en mi rocanrol!

"¿Ya está todo listo?" entró jocoso el Mellizo a la antesala de la conferencia. "Estoy muy cagado, Guille, muy", le contesté contento de verlo pero aterrado por lo que venía, a lo que contrarrestó con un "naaaa... ¿vos estás cagado y sos el autor? Vos hablá que yo te sigo". Así es como el miércoles 25 de marzo de 2015 a las 11.40 horas comenzaba la presentación de Gambetas y Berretines en la Sala de Conferencias de Lanús.
¿A qué se debían mis ostentosos nervios? Durante los días previos al evento existió la posibilidad de contar con distintos presentadores que, por cuestiones de agenda o infortunios, se fueron cayendo y no pudimos tener. Lo cual significaba que este humilde servidor debía hacerse cargo de la conducción sin tener la más mínima idea ni experiencia en asuntos de similar índole. Estaba aterrado. Aunque tuvimos la suerte de que Ramón Cabrero, campeón con Lanús en 2007, aceptara acompañarnos ya que trabaja con Guillermo y éste le tiene mucho aprecio, más allá de lo que significa para el pueblo granate.
Antes de salir a escena mi intención era poner en autos al protagonista acerca de qué íbamos a hablar. No tuvo remilgos con ningún tema a tocar hasta que dí con la anécdota de "la peluquería", que ni él se la acordaba dados los veinte años transcurridos desde aquella concentración en los Panamericanos de 1995. Entre carcajadas y excusas, al tenor de "noooo, noooo... es muy larga" se la contó ahí mismo a Ramón, quien también estalló en risas por la picardía del DT granate.
Pasamos a la sala de conferencias propiamente dicha con el público ávido de palabras, gestos y todo lo que puedan captar de Guillermo Barros Schelotto. Mis nervios y yo avanzamos detrás suyo con un machete para que ellos no traicionen mi memoria. "No, no, el que va en el medio es él, si yo no tengo que hablar. Él es el autor, se sienta acá", siguió con humor el ex enganche de inferiores gimnasistas devenido en extremo.
Apenas me largué a hablar, el pulso se me fue acomodando y todo comenzó a fluir, con una predisposición excelente tanto de Guillermo como de Ramón. Desandamos algunas anécdotas, y sí, a pesar de su risueña negativa, deslicé aquél momento de la peluquería con el turco Husaín y su hermano Gustavo como participantes. No, si pensás que te la voy a contar acá, estás errado. Como dijo Guillermo entre cierta vergüenza y sonrisas, "compren el libro".
Ya finalizando la primera parte de la conferencia antes de que pregunten los periodistas, mientras hablaba Ramón de la Copa Sudamericana obtenida en 2013, me acerqué al Mellizo y le señalé con el dedo el machete que rezaba Zandoná - pasto. Gesticuló repetidamente entre sonrisas un no pudoroso.
Quiero expresarles mi mayor agradecimiento a todo Lanús, su Departamento de Prensa, la inestimable colaboración de Mariel Bruno, Ramón Cabrero y Guillermo Barros Schelotto. Me han hecho sentir un privilegiado en todo momento. Ésto es algo que me queda para toda la vida, fui feliz, es una anécdota que guardaré para siempre, aunque no de las que me dijo el Siete Bravo en la antesala: "Las mejores anécdotas son las que son mentiras".
A continuación les adjunto el video completo de la presentación oficial de Gambetas y Berretines: Guillermo Barros Schelotto, el último pícaro del fútbol argentino.

A esta parodia le falta un mimo y del libreto vas a salir

Mis estimadísimos Guillermistas, ha llegado el día de la presentación de Gambetas y Berretines, el sueño de un hincha que admira a quien supo enarbolar la bandera del barrio, la valentía y el corazón para jugar el fútbol.
Abajo les adjunto la gacetilla para que tengan en cuenta dónde dirigirse y a qué hora, y el video con el anuncio de Marcelo Palacios en TyC Sports. Es totalmente gratuito y sin ningún condicionamiento. Van a poder conocer al mismísimo Guillermo Barros Schelotto y comprar un libro para que se los firme o sacarse una foto. Les agradezco muchísimo a todos por hacer que este espacio siga creciendo cada vez más.

Marcelo Lipovetzky.-


Pesados vestigios de una confusión II

Por la tercera fecha del Torneo de Primera División 2015 Lanús visitó a Unión de Santa Fe. En un campo de juego muy difícil vislumbrado en lo disputado y reñido de cada balón, al Mellizo no se lo vio del todo conforme con la actitud de sus hombres. Pero más allá de cualquier análisis del 1-1 final, configurando así el segundo empate consecutivo del Grana en el certámen, lo que aquí nos ocupa es un recuerdo que no deja de aparecer en el colectivo imaginario.
Finalizando un encuentro nada cómodo para la visita, Silvio Trucco, el árbitro del partido, añadió cuatro minutos de tiempo a recuperar. No obstante, el quid de la cuestión radica en que el juez agregó un minuto más sin motivo aparente. Es ahí donde vuelven los fantasmas de la 15º fecha del Torneo de Transición 2014 cuando Merlos, quien nunca más volvió a dirigir, otorgó algo más de nueve minutos de adición frente al Arsenal de Sarandí de Martín Palermo. Ya conocemos cómo terminó aquél enfrentamiento, o mejor dicho cómo no terminó dados los incidentes post 3-2 final de Lanús en la última jugada.
Es entonces cuando al DT se le prenden las alarmas sospechando algún tipo de venganza del colectivo arbitral, sobre todo cuando el Tatengue se le venía encima estando con un jugador menos por la expulsión del polaco Fritzler. "Es lo de Arsenal, ¿no?", dice Guillermo Barros Schelotto. "¿En qué momento? ¡Dio cuatro, dio cuatro!", completó un enérgico Gustavo en disconformidad por esos sesenta segundo demás.
Y sí, parece que van a continuar estos pesados vestigios de una confusión.


Pesados vestigios de una confusión

Volvió el fútbol, y con él llegó la primera fecha del nuevo Torneo largo de 2015 frente a Quilmes. Volvieron los berretines. ¿Recuerdan la fecha 15º del Torneo de Transición 2014? Sí, aquél partido donde Merlos adicionó una cantidad de tiempo que todos vieron desmesurada y dio lugar a múltiples críticas. Traigo a colación ese momento dado que contra el cervecero, en su último partido como árbitro, Carlos Maglio indicó 6 minutos a recuperar, lo cual no fue del total agrado de los Mellizos. Pasados 30 segundos de ese tiempo se seguía jugando y aquellos fantasmas parecían hacerse presentes. Sin embargo nadie se escandalizó.
En las últimas jugadas del partido la impaciencia en el banco de suplentes de Lanús se hacía notar. Y quién más sería que el ladero del Siete Bravo: Gustavo. "Eh! Pero qué cobra!!! ¡¿Qué cobra?!" repite haciendo montoncito con los dedos de sus dos manos. El cuarto árbitro intenta esbozar una explicación y enseguida el ayudante de campo le repite efusivamente "¿¿¡¡sí, pero qué cobra!!??". La respuesta del juez no tardó: "si te querés ir...", y Gustavo, enseñándole la palma de su mano como intentando frenarlo, le espetó "¡¡tranquilo, no me amenacés, eh!! ¡No me amenacés, no empecés!", y se sentó. 
Finalizado el encuentro con triunfo granate a domicilio por 1 a 0, Guillermo se le fue al humo al cuarto árbitro en protesta por lo minutos adicionados, a su juicio, injustificadamente. Obviamente les periodistas hacia allí apuntaron en la conferencia post partido:
El reloj marca medio minuto más de los 6 adicionados.
- ¿La protesta fue por esos cinco minutos adicionados, o por el minuto y medio después de esos cinco que adicionó?
- No, no le protesté, el tiempo que dieron estuvo bien - contestó, como queriéndose comer al notero que indagó.
- ¿Los cinco?
- Sí, los cinco.
- Después dio uno y medio más - conocedor, el periodista busca tirarle de la lengua.
- Y el minuto y medio de después también estuvo bien - Guillermo estaba queriendo explayarse sobre su gesto adusto.
- Mirá si hacía un gol Quilmes ahí - acota Krule de Diario del Grana.
- No todos los equipos hacen un gol cuando te dan un minuto de alargue, no todos los equipos - repite con su característica media sonrisa. - No sé, la verdad no puedo analizar, sinceramente, si estuvo mal el tiempo dado después del partido. Porque me parece que no fue un partido trabado, peleado o un partido discutido o que se haya parado. La verdad que no lo puedo decir, pero si él lo dio, estuvo bien.
- Siempre es ahora cuando pasa algo, en el minuto que uno cree que está demás.
- Sí, pero te reitero y te lo digo en serio: no es fácil hacer un gol en un minuto cuando te dan un minuto demás, o cuando te dan cinco minutos demás, tampoco es fácil. Pero bueno, él hoy dio seis minutos y habrá pensado que estaba bien.
- ¿Sentís que en algún momento les puede llegar a pasar factura? Acosta dijo "no creo". ¿Pero sentís que aquél recuerdo del partido con Arsenal les puede llegar a pasar factura?
- No... Ya está, ya pasó, es del torneo pasado.

Acá les dejo el video con los berretines que inauguran oficialmente el 2015.


¿Qué te puedo decir? ¡Es un día de sol!

Arribando al mes de febrero de 2015 Guillermo Barros Schelotto dirigió 125 veces oficialmente a Lanús con un porcentaje de efectividad del 55,73%. A poco más de dos años y medio de aquél día donde asumió, con el por entonces Presidente Nicolás Russo, podemos trazar un punto y aparte en el ciclo. Uno dentro de otro, como una especie de mamushka de etapas pertenecientes al mismo proyecto. No es un antojo arbitrario si no fundado en la conformación marcada de dos planteles que ya vieron emigrar a varios de sus jugadores insignia, por lo que el DT deberá reinventarse. En efecto, podría citar a Agustín Marchesín, Carlos Izquierdoz, Paolo Goltz, Matías Fritzler (de regreso), Matías Martínez, Pulpo González, Leandro Somoza, Diego Valeri, Silvio Romero (en dos oportunidades, una prestado al Stade Rennais de Francia y la última vendido a Jaguares de Chiapas, de México), Pereyra Díaz, Guido Pizarro e Ismael Blanco. Todos ellos fueron transferidos durante este proyecto en los diversos mercados de pases dadas las exitosas campañas que intento resumir párrafos abajo.
El Mellizo y su cuerpo técnico asumieron en el Torneo Inicial 2012 reemplazando a Gabriel Schürrer, ídolo de la casa pero de una calidad humana que, por momentos, hizo olvidar dicha condición. En aquél tiempo, el equipo tuvo un comienzo difícil pero terminó redondeando una muy buena competencia logrando quebrar un récord histórico: ganó siete partidos consecutivos entre la fecha 10º y la 16º, siendo, además, el equipo con menos goles en contra en el torneo (10). Bajo esta senda victoriosa disputaron la penúltima fecha con posibilidades de ganar el título y robárselo a Vélez, pero cayeron 1 a 0 frente al recién ascendido River en el Monumental y finalizaron el certamen en el cuarto puesto.
Iniciado el año 2013 Lanús nuevamente vuelve a competir peleando los primeros puestos. En el comienzo logró dos victorias por goleada: 4-0 de local frente a Colón y 3-0 visitando a Newell’s quien, a la postre, sería campeón. Retuvo la punta del torneo durante las primeras 10 fechas, pero comenzó a acumular empates y la perdió a manos de Newell's en la fecha 11º. A pesar de recuperarla parcialmente en la jornada siguiente, volvió a perderla en la fecha 13º. En la pelea por el título se encontraba, además, River, equipo que visitó al Granate en la anteúltima jornada. Lanús venció al conjunto millonario con una goleada histórica por 5-1 (similar al 5-0 que le propinó Boca en el pasado verano), pero restaba completar un partido frente a Estudiantes en La Plata. Dicho encuentro, correspondiente a la fecha 17º, había sido suspendido en el entretiempo por graves incidentes, donde un hincha de Lanús, Javier el Zurdo Jerez, falleció luego de recibir un impacto de bala de goma por parte de un policía, además de registrarse varios heridos. Lanús debía revertir un 0-2 en contra en los 45 minutos restantes para mantenerse con chances hasta la última fecha. El resultado no se modificó por lo que finalmente Newell's se consagró campeón plasmando un brillante juego producto de las ideas del Tata Martino, quien meses después fue contratado por el Barcelona. Culminando el torneo en el tercer puesto y redondeando una excelente campaña de 67 puntos en toda la temporada 2012/13, el equipo granate logró la clasificación a la Copa Sudamericana 2013. 
En la segunda mitad del año el equipo de Guillermo Barros Schelotto, peleando torneo y Copa simultáneamente, se consagró subcampeón del Torneo Inicial 2013, detrás de San Lorenzo de Almagro.
Paralelamente al campeonato local recién aludido, Lanús logró su segunda conquista a nivel internacional en su historia al adjudicarse la Copa Sudamericana. Luego del empate 1-1 en el partido de ida en el Pacaembú, el Granate derrotó en La Fortaleza 2-0 (Ayala y Blanco) con claridad a Ponte Preta en la final continental consagrándose, de esta manera, campeón
Lanús cerraba el año 2013 con una de las mejores campañas de su historia, logrando la clasificación directa a los octavos de final de la Copa Sudamericana 2014 y a la Copa Libertadores del mismo año. Además obtuvo el derecho a disputar la Recopa Sudamericana 2014 frente a Atlético Mineiro y la Suruga Bank frente al Kashiwa Reysol en Japón.
En 2014 Lanús realizó la mejor performance de su historia en la Copa Libertadores de América alcanzando los cuartos de final. Inicialmente, por el repechaje, derrotó al Caracas FC de Venezuela en partidos de ida y vuelta y accedió a la fase de grupos. Allí, luego de un mal arranque (cosechó solamente un punto en los primeros tres partidos), logró dos importantes triunfos como local ante Deportivo Cali de Colombia y Cerro Porteño de Paraguay. Al igualar el sexto y último encuentro como visitante frente a O'Higgins de Chile, clasificó a los octavos de final, ocupando la segunda plaza del grupo 3. En esta instancia eliminó a Santos Laguna de México, luego de derrotarlo en forma sucesiva por 2-1 en La Fortaleza y 2-0 en México. De esta manera se metió entre los ocho mejores equipos del continente. En cuartos de final enfrentó a un sorpresivo Bolívar (considerado hasta el momento como el mejor equipo boliviano de las últimas décadas), y quedó eliminado tras igualar 1-1 como local y perder 1-0 en La Paz.
En la Recopa Sudamericana el conjunto granate cayó en el partido de ida por 1-0 ante Mineiro. Si bien lo derrota 3-2 en el partido de vuelta disputado en Belo Horizonte (logrando su primer triunfo en Brasil en su historia), debió jugarse el alargue, dado que en una final no se considera la regla del gol de visitante. Allí el equipo brasileño convirtió dos goles, el primero con un blooper defensivo granate, y se adjudicó el título al ganar por un resultado global de 5-3.
El 6 de agosto de ese fatídico semestre Lanús también perdió insólitamente la Suruga Bank. Fue en Japón frente al Kashiwa Reysol, un equipo que se presentaba, en los papeles, netamente inferior, pero que lo derrotó por 2 a 1. 
Luego, con un andar irregular en el torneo doméstico, nunca pudo afirmar su candidatura al título, mayormente ostentada por River. A la postre fue Racing Club quien ganó el Torneo de Transición 2014; el conjunto millonario se volcó a la Copa Sudamericana a fin de no volver a pasar vergüenza con Boca en el cruce de semifinales y dejó pasar varios puntos que la Academia supo aprovechar, no así Lanús.
En este último mercado de pases del verano 2015, si bien llegaron refuerzos de calidad como Monetti y el regreso de Leto, también se han ido puntales como Marchesín, el Pulpo González, Somoza y Silvio Romero. Guillermo tiene el desafío de amalgamar y conformar nuevamente un equipo competitivo con la impronta ganadora de los últimos tiempos y afianzar, entre otras cosas, una defensa que ha sufrido salir a jugar a 30 metros de su arco. Deberá resolver qué lugar ocupa Santiago Silva en la delantera, más aún con la partida de Romero, cuántas oportunidades más tendrá Melano, que nunca termina de explotar, y velar por la salud física de Lautaro Acosta, quien le aporta un plus. Pero fundamentalmente el Mellizo ha de estar preguntándose cómo parar su mediocampo en cuanto a nombres y estructura, ahí está el quid de la cuestión. Si intentar transiciones rápidas con no más de 4 pases, lo cual revistió grandes complicaciones el pasado semestre, o buscar elaboración de juego. 
Pep Guardiola dice en ese sentido que “a base de dar 15 pases con velocidad, con intención y con un sentido concreto (…) te ordenas, el rival te persigue por todas partes buscando quitarte el balón y, sin darse cuenta, se han desorganizado por completo. Si pierdes el balón, si te lo quitan en un momento dado, el jugador que lo consiga probablemente estará solo y rodeado de tus jugadores, que lo recuperarán con facilidad o, como mínimo, impedirán que el equipo rival pueda construir una transición rápida. Esos quince pases previos son los que imposibilitan la transición del contrario”. En este concepto pueden desnudarse las falencias en el retroceso que ha tenido Lanús en el último campeonato de 2014 al desesperarse intentando llegar al área rival con 3 pases, dejando a todo el equipo mal parado ante el error.
Trazando esta línea imaginaria, de la que hablé al principio, hasta el inicio del polémico torneo largo de 2015, puedo afirmar que el paso del Mellizo por Lanús ha sido brillante. Sin dudas quedará en la historia como uno de los técnicos que forjó aún más el espíritu ganador de la institución. Este ciclo quizás sea, a los 100 años del Club, el más floreciente y próspero en su historia. Claro está que a partir de allí el desafío es aún más grande y superador. En él y su cuerpo técnico está seguir aprendiendo y creciendo para coronar este proyecto con más éxitos. 
Éste es el camino, desarrollando una visión integral de management e incorporando refuerzos a la medida de las exigencias, como hace años viene haciendo la institución. Con una marcada responsabilidad dirigencial en ese sentido, como así también dándole una gran relevancia a la formación de juveniles y posterior promoción al primer equipo. Así es como se logra un club sustentable financiera, económica y deportivamente.
Sobre todos estos temas abordados a vuelo de pájaro aquí, Guillermo Barros Schelotto dialogó en una tarde de sol con Fernando Babor en el programa Lanús 2000. "Lanús por encima de todo" terminó diciendo el Mellizo. Ése es uno de los secretos. Acá te lo mostramos.


Siempre habrá pintada una bandera con los colores que hiciste vivir

Allá por el año 1999, a sus 26 años de edad, siendo un ídolo consagrado en Gimnasia y otro en ciernes en Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto le concedió el famoso 100x100 a El Gráfico. Habló bien distendido de todo sobre aquel presente: sus sueños, Gustavo, el día a día, su otrora novia Leticia, sus preferencias, mujeres y demás. Cuando le preguntaron por una buena persona, respondió: "El Profe Valdecantos, el preparador físico de Griguol. Es un tipo diez puntos. Además, es fanático de Boca. Después de Márcico, es el tipo que más fichas me puso para que arreglara con Boca". Dieciséis años después, los mismos valores.

EL MELLI 100X100

Es un buen ejercicio que, tal vez, les sirva para conocerme un poco más. El Gráfico preguntó y yo contesté. Con algunas respuestas se van a sorprender. Se los aseguro.

1 ¿A qué jugador te gustaría hacerle un caño? Al brasileño Dunga. Es un jugador apenas discreto que tuvo la fortuna de estar rodeado por grandes jugadores y que, gracias a éso, llegó a ser campeón mundial.
2 ¿Y un gol? A Oscar Córdoba, para mí uno de los tres mejores arqueros del mundo, junto a los holandeses Hesp y Van der Sar. Eso sí, trataría de no hacérselo en contra, como Palermo contra los jujeños...
3 ¿Cuándo fue la última vez que te peleaste con Gustavo? Ayer. Y esta respuesta vale aunque esta nota la lean cualquier día. Siempre hay un motivo para pelearse con Gustavo.
4 ¿Alguna vez Gustavo te ganó a algo? Nooo, qué va a ganar... Haceme un favor: preguntámelo de nuevo.
¿Alguna vez Gustavo te ganó a algo? No. Quería responderlo dos veces para que quedara claro.
6 ¿Cuál es el peor día de la semana? El martes. Nos agarra el profe Santella y nos pega un baile bárbaro... Pero ojo: después, en los partidos, se lo terminás agradeciendo.
7 ¿Qué debería hacer Menem cuando deje su cargo de presidente? Seguir en la política y en el deporte, je...
8 ¿Te gustaría que lo nombraran presidente honorario de Boca? No aceptaría porque es fanático de River.
9 ¿Y de Gimnasia? Ya está en San Lorenzo, serían dos cargos incompatibles. Una lástima...
10 ¿Una cábala? Ninguna, no me gustan para nada. Lo único que sirve es jugar bien. Si te aferras a algo externo, terminás con la cabeza en otro lado y te mareás.
En el baño nunca canto. Me levanto dormido.
11 ¿Alguna vez te insultó un árbitro? No. Y yo tampoco insulté a nadie. Soy de quejarme, pero respetuosamente.
12 ¿Boca tiene que dejar La Bombonera para mudarse a otra cancha más grande? No. La Bombonera es parte de su identidad, es un monumento histórico del fútbol argentino. Sí apoyaría que compren la manzana de enfrente y construyan una nueva tribuna donde están los palcos, pero no me mudaría ni a palos.
13 ¿Passarella va a triunfar en Uruguay? Seguramente. Es grande y tiene mucha experiencia.
14 ¿Qué consejo le darías? Ninguno. No me siento capacitado para hacerlo y creo que tampoco lo necesita.
15 ¿Qué fue lo último que cocinaste? Un café con leche para un periodista de El Gráfico. No se pueden quejar de cómo los trato, ¿eh?
16 ¿Lavás tu ropa? No. Los lunes voy al laverap con una bolsa de una tonelada y media.
17 ¿Qué te vio tu novia? Habría que preguntarle a ella.
18 ¿No te habrá confundido con Gustavo? Imposible.
19 ¿Por qué se visten parecido? Porque somos tipos sencillos, no le prestamos demasiada atención al look. Lo nuestro es un jean, que son todos iguales; zapatos canadienses, que son todos iguales, y una camisa. Y como no hay tantos colores y diseños de camisa…
20 ¿Una marca de ropa? Nike.
21 ¿Jugarías en River? Ahora no. Estoy identificado y muy a gusto en Boca. Antes, cuando estaba en Gimnasia, por ahí agarraba viaje, pero no lo aseguro…
22 ¿Cuál fue el último libro que leíste? El Conde Lucanor. Lo leí cuando estaba en séptimo grado.
23 ¿Guevara o Garmendia? ¡Guevara! Toda la vida… Le chorearon la pelea, viejo. Espero que los autores de Campeones escriban la revancha para dentro de poco. Lo vamos a cagar a trompadas a ese Garmendia.
24 ¿El diariero, Alacrán o Larry de Clay? Larry de Clay de acá a la Luna. Es el mejor contador de chistes del país. El tipo que más me hace reír después de Olmedo.
25 ¿A qué jugador extranjero te gustaría tener de compañero? A tres monstruos: Romario, Boban y Gascoigne.
26 ¿Hay jugadores que pagan para jugar? Si hay, no los conozco, no me consta. Pero no creo.
27 ¿Alguna vez tomaste creatina? Jamás. No lo hice ni lo haría. Me parece que no es buena para los deportistas.
28 ¿Un lugar para veranear? Cualquiera que tenga playa. Puede ser Miramar, donde siempre iba de vacaciones con mis amigos.
29 ¿Cómo va a ser un día de Guillermo Barros Schelotto después del fútbol? No lo tengo claro, pero que me voy a pasar el día hablando de fútbol, seguro.
30 Hace tres meses dijiste que si Boca volvía a salir campeón, en River se armaba… Y, viejo… ¿Qué están esperando para contratarme en El Gráfico? Éstos son pronósticos, no los de Nimo…
31 ¿A Bianchi lo juntabas en figuritas? Sí, lo tenía repetido…
La red es la obsesión de los delanteros, pero también asistir.
32 ¿Graciela Alfano o Andrea Frigerio? Es lo mismo que me preguntaras qué dedo de la mano me quiero cortar. Las dos, las dos.
33 ¿Los Simpsons o Los Picapiedras? A Los Simpsons nunca los vi, de Los Picapiedras ya me olvidé… Prefiero a Los Autos Locos, yo soy hincha de los Hermanos Macana.
34 ¿Cuál fue la barbaridad más grande que dijiste en una cancha? No digo barbaridades, soy muy educado. A lo sumo me quejo un poco cuando me pegan con mala leche. Pero nada más.
35 ¿Y la que te dijeron a vos? Que jugaba en Gimnasia porque era el hijo del presidente.
36 ¿Por qué tenés un negocio de ropa femenina? Porque era el sueño de mi hermana Carolina. Tenía unos ahorros y se los puse para que cumpliera ese sueño.
37 ¿Taxi, remise o colectivo? Remise, es más cómodo.
38 ¿Un reloj? Uno de cualquier marca, pero un poco adelantado para no llegar tarde a ningún lado.
39 ¿Qué harías con la gorra de Griguol? Se la dejaría, no me gusta el modelo.
40 ¿Y con el mechón de Palermo? Se lo pintaría de rojo para que le quede como el Pájaro Loco.
41 ¿Qué le envidias a Maradona? Todo lo bueno que hizo dentro de una cancha de fútbol.
42 ¿Tu rendimiento en la cama es mejor, igual o superior al que tenés en la cancha? Pará, pará… No contesto preguntas tan personales.
43 ¿Quién es el mejor periodista deportivo? Diego Bonadeo. Comparto muchos de sus puntos de vista y la filosofía de lo que debe ser el fútbol.
44 ¿Víctor Hugo Morales? Solamente un buen relator de fútbol.
45 ¿Qué jugador te gustaría llevar a Boca? Hagamos una aclaración. No lo digo para que venga en lugar de nadie ni con la intención de decirles a los dirigentes o al cuerpo técnico lo que tienen que hacer. Lo menciono como un jugadorazo que, si algún día tiene la suerte de venir a Boca, la va a romper y se va a convertir en ídolo: Mariano Messera.
46 ¿Tu auto preferido? Cualquiera, pero que tenga cambios automáticos. Me jode mucho tener que apretar el embrague todo el tiempo.
47 ¿Qué cantás en la ducha? Nada. Cuando me levanto estoy tan dormido que no puedo razonar. Me despierta el agua bien caliente.
48 ¿Tenés algún vicio? No, soy demasiado común. No fumo, no bebo, no nada…
49 ¿Qué le recomendarías a Chilavert: que cambie de club, otro corte de pelo o una cirugía? No me interesa hablar de Chilavert. Que haga de su vida lo que quiera.
50 ¿Es tu máximo enemigo en el ambiente del fútbol? No, no tengo enemigos. Bah, eso creo…
51 ¿Un animal? La Hormiga Atómica, una yegua que es propiedad de mi cuñado Mariano.
52 ¿Cuál es tu CD preferido? “Los Rodríguez”, de Los Rodríguez. Calamaro es un genio.
53 ¿Y el compact de Burgos? ¿Ya salió? Uhhh… No me quiero imaginar cómo los debe tener a los muchachos de River. Seguro que lo pone todo el día al mango. Me dijeron que canta bien, pero yo no lo escuché.
54 Definí a Marcelo Bielsa. Un convencido de lo que le pide a los jugadores
55 ¿Qué representa para vos la Selección? La aspiración máxima. Me gustaría tener más oportunidades que en la etapa anterior. Llegaría al próximo mundial con la edad ideal. Y sueño con dar la vuelta olímpica.
56 ¿Un ídolo deportivo? Dos: Maradona y Márcico.
57 ¿Qué enseñanza te dejó el Beto luego de compartir la habitación en la concentración de Gimnasia? Que a muchas cosas del fútbol no hay que tomárselas muy en serio. Es mejor desdramatizar todo – las derrotas, las lesiones, las discusiones con los dirigentes – y dedicarse a disfrutar del placer de jugar con la pelota.
58 ¿Qué es lo que más te molesta del ambiente del fútbol? Los tipos que hablan sin saber. Y hay muchos, ¿eh?
59 ¿Qué bebida preferís para una cena romántica? Vino, pero poco, sólo para brindar y mojarme los labios. ¿Ella? Si se toma toda la botella, mejor…
60 ¿Sos de ir a la iglesia? Poco y nada. De chico iba más, quizás porque estudié muchos años en un colegio de curas.
61 ¿Qué muestra de cariño te sorprendió más de parte de las chicas que son hinchas de Boca? Que me escriban cartas en el paredón del frente del departamento que compartimos con Gustavo en Caballito.
62 Dicen que en la concentración, cuando juegan al tatetí de cinco, te pasan el trapo. Que sos un pichi. Una infamia total. Eso te lo tiene que haber contado alguno de los muchos, de los cientos de tipos a los que vacuné jugando al tatetí. Estoy para campeón mundial.
Sueño con jugar el Mundial. Voy a tener la edad ideal.
63 Hablando de campeón mundial, ¿cuántos rounds le aguantarías a Tyson? Depende cuánta guita haya… Por una buena bolsa, capaz que me subo. Eso sí: ni bien suena la campana del primer round, corro un poquito y me tiro.
64 ¿Otro deporte que no sea el fútbol? El squash. Y en la quinta que tenemos en City Bell me mato con el croquet. A Gustavo le pego unas palizas bárbaras.
65 ¿Qué debería decir tu epitafio? Aquí yace un hombre que relegó la riqueza para regalarle gloria a sus hinchas. Está bueno, ¿no? Y, además, representa la filosofía con la que me tomo el fútbol. Me importa más la gloria que la guita. Esa es la pura verdad. Si no, en su momento hubiera presionado para que me vendieran a cualquier club de afuera. Sigo en Boca porque estoy cómodo, la gente me quiere y yo sé que con este equipo tenemos muchas chances de conseguir más títulos todavía.
66 ¿Un amigo dentro del fútbol? Varios: San Esteban, Márcico, Palermo…
67 ¡¡¡Palermo!!! Pensar que hace dos años lo tenías en el puesto 523.000 del ranking y ahora ya está tercero… Nunca fuimos enemigos. Lo que pasa es que él era de Estudiantes y yo de Gimnasia. Ahora tiramos para el mismo lado.
68 ¿Con qué mujer te ratoneabas cuando eras adolescente? Con Silvia Pérez. Estaba re-buena.
69 ¿Y ahora? Con cualquier mujer muy linda.
70 ¿Por qué mujer pagarías un millón de dólares, como en la película Propuesta Indecente? Por Catherine Zeta Jones, la chica de La máscara del Zorro y La emboscada. Qué linda es, por favor…
71 ¿Qué es lo primero que le mirás a una mujer? Las manos.
72 Me estás jodiendo. ¿A Catherine Zeta Jones le viste las manos? Sí, son bárbaras, muy femeninas…
73 ¿Qué harías si tu hijo te saliera hincha de Estudiantes? No existe la más mínima posibilidad de que ocurra eso.
74 ¿Una buena persona? El profesor Valdecantos, el preparador físico de Griguol. Es un tipo diez puntos. Además, es fanático de Boca. Después de Márcico, es el tipo que más fichas me puso para que arreglara con Boca.
75 ¿Alguna vez te emborrachaste? No, apenas me puse un poquito alegre. Jamás tuvieron que llevarme a casa. Siempre volví por mis propios medios.
76 ¿Te gusta apostar? Me divierte, pero soy muy moderado. Al hipódromo fui una sola vez para hacer un beneficio. Aproveché y me jugué unos boletitos, pero perdí 40 pesos. Al casino fui muchas veces. Gané y perdí, como cualquiera, pero siempre poco. No soy de apostar fortunas. Me divierto un rato y después me voy.
77 ¿Chicles o pastillas? Chicles de menta. Los compro en cantidades industriales.
78 ¿Cuál es tu número favorito? El 7. Por eso lo usé siempre. Cuando llegué a Boca agarré el 23 porque el 7 estaba ocupado. Fue un homenaje a Michael Jordan, un monstruo el negro.
79 ¿Qué héroe te hubiera gustado ser? Robin Hood, para poder ayudar a los pobres.
80 En la Argentina hay mucha gente con pocos recursos, ¿qué harías si fueras presidente? Mi primera medida de gobierno sería eliminar los impuestos para los que no tienen plata. Y después trataría de generar fuentes de trabajo.
81 ¿Qué hubieras sido si no lograbas progresar en el fútbol? Abogado. Por algo amagué con comenzar la carrera de Derecho. Fue un amague bárbaro, no empecé nunca.
82 ¿Serías un abogado bueno o de los truchos? Uno bueno, de esos que resuelven casos imposibles.
83 ¿Alguna vez compraste una revista pornográfica? No me hagas acordar… Cuando éramos pibes una vez fui con un amigo y el diariero del barrio nos sacó carpiendo… No sabíamos adónde meternos…
84 ¿Y un video porno? No, jamás. Lo máximo que vi fue la imagen borrosa de un canal erótico. Borrosa porque no lo tengo codificado. ¿La verdad? Hay que hacer un esfuerzo bárbaro y no se ve nada…
85 ¿Una mujer importante en tu vida? Tres: mi mamá, mi hermana y mi novia.
86 Sacando a tu novia, nombrá a las mujeres más lindas de la Argentina… Uff... Hay muchas. Digo las primeras que se me vienen a la cabeza ahora: Paula Colombini, Nicole Neumann, Dolores Barreiro, Lorena Cerisioli, Dolores Moreno, Natalia Oreiro, Daniela Cardone, Carola del Bianco, Carolina Peleritti, Dolores Trull.
87 La mayoría son modelos, demasiado altas para un tipo como vos… Puede ser, pero para ciertas cosas no hace falta tener demasiada altura…
88 Por ejemplo… Para jugar en Boca, je…
89 ¿Cómo es tu domingo perfecto? Sencillo: Boca ganándole a River con un gol mío en una tarde soleada, con La Bombonera repleta. Después festejaría con mi familia y mi novia comiendo una pizza de jamón y morrones, mientras pasan por tele el partido. Y remataría la noche tomando algo con Leticia en un bar bonito. Así de simple.
90 ¿Bianchi o Griguol? Los dos son muy buenos y fueron muy importantes en mi carrera. Me parece que Bianchi es mejor en un aspecto fundamental: el estímulo y la motivación que te transmite antes de un partido decisivo. Salís a la cancha con una seguridad tremenda.
91 ¿Nunca paraste con el auto en la zona roja? No, pero pasé por ahí una vez, cuando llevé a Santella. El profe es vecino de ese barrio…
92 ¿Y Ramón Díaz? Sé que me pidió varias veces, pero no lo conozco. Consiguió cosas muy importantes en el fútbol.
Guillermo preparándole un café al periodista de El Gráfico.
93 ¿Vos serías capaz de pintarle la cara a Samuel? En la cancha es muy difícil. De noche puede ser. Si lo agarro dormido y tengo un pincel en la mano…
94 ¿Con quién te gustaría cambiar la camiseta? Con Gustavo. Pero es un poco aburrido porque los dos usamos la misma.
95 ¿Robaste? Nooo… Sólo para hacer una broma. A Rodolfo Cardoso lo tenía de punto porque era de Estudiantes. Cuando estábamos en Boca le afané un citurón y se tuvo que ir de la concentración agarrándose el pantalón con una mano. Después se lo devolví envuelto en una bandeja…
96 ¿Qué cosa te preocupa? La inseguridad, que tal vez sea una consecuencia de la desocupación. No me cabe en la cabeza que los políticos no la hayan solucionado. Y prefiero no ponerme a pensar el motivo…
97 ¿Qué vas a ser cuando seas grande? Ya soy grande.
98 ¿Pero cuando seas más grande… Creo que voy a seguir ligado al fútbol… Me gustaría ser director técnico. Por ahí armo una dupla técnica con Gustavo, que es un enfermo del fútbol. Ve partidos todo el tiempo. Él estudiaría a los rivales, vería mil veces cada partido… Y yo armaría el equipo y entraría a la cancha.
99 ¿En quién te gustaría reencarnarte? En Guillermo Barros Schelotto.
100 ¿Para qué? Para meter todos los goles que erré hasta ahora…

El Gráfico, junio de 1999
Publicación especial Boca Bicampeón
Especial agradecimiento a Regina Falangi (@GemmaSJ).