Yo veo todo al revés, no veo como usted

Última fecha del Torneo Final 2014 y Lanús jugándose la posibilidad de acceder a la próxima edición de la Copa Libertadores del año 2015 frente a Newell's en La Fortaleza. 
El partido, por momentos bajo una lluvia torrencial, se hizo muy disputado y con varias jugadas discutidas. Como ya nos tiene acostumbrados, Guillermo no es muy afín a los árbitros, y el encuentro frente a la Lepra no iba a ser la excepción. Claro que su hermano Gustavo también se parece a él en ese aspecto y redondeó una nueva expulsión, la segunda consecutiva, ya que el domingo previo había sufrido la misma sanción frente a Boca, en La Bombonera, con el recordado grito de cagón a la pasada al cuarto árbitro mientras se retiraba.
Guillermo en plenos berretines al árbitro.
Luego de varias protestas, atajadas heroicas del Patón Guzmán e ir en ventaja los anfitriones con un golazo desde 30 metros de Victor Ayala, el resultado final terminó siendo 1-1 con un gol de Alexis Castro desde la puerta del área grande al primer palo de Agustín Marchesín. Como consecuencia, Lanús se quedó afuera de la máxima aventura copera continental.
Terminado el encuentro, los jugadores salen del campo de juego por la manga donde allí se encontraba quien suscribe, y pudimos captar un berretin para nosotros solos, de regalo: Preparados con la cámara de fotos lista para ser disparada a sabiendas de que estaba por aparecer el Mellizo, escuchamos gritos. "Pero ese es Guille!", pienso. De frente a los que nos encontrábamos tras bambalinas vienen Rapallini, juez del cotejo, y Guillermo Barros Schelotto. "No tenés huevos, te faltan huevos. Yo jugué igual en Boca y en Gimnasia. Vos no dirigís igual. Tenía que entrar San Lorenzo", espetó Guillermo, evidentemente muy caliente con su desempeño, haciendo alusión a un muñequeo, a su entender, del increpado para que el cuervo clasifique a la Copa Libertadores. La discusión se cerró con un portazo del árbitro.
Como si ésto fuera poco, el siete bravo sale del vestuario después de unos minutos para ir a la sala de conferencias donde podíamos suponer se había relajado un poco. Pero no. Camina a paso firme, con los ojos encendidos de bronca, me mira como diciendo ¿y vos quién sos? y zarandeando la cabeza refunfuña "es hincha de Estudiantes". La calentura aún no se disipaba si no que iba en aumento.
El zorro pierde el pelo pero no las mañanas, y fiel a esta máxima, Guillermo entra a la conferencia visualmente muy tranquilo en consonancia con sus declaraciones. Un experto.